Anoche leía a Alan Watts (de nuevo después de un año) y me di cuenta que pude percibirlo con otro sentido. Lo más importante fue haber descubierto la importancia de vivir la experiencia del momento, sin nombrarla, compararla ni explicarla, sólo permitirme ser la experiencia y que entre ésta y "yo" (lo que sea que "yo" signifique) no haya barreras ni diferencias. Y así como en momentos de pasión y gozo desbordados dejo de tomar conciencia de mí y simplemente me fundo con la experiencia y me convierto en pasión y gozo, así también con la tristeza, con el miedo, con el enojo... Dejarme sentir la experiencia sin ponerla en dimensión contra otras experiencias similares anteriores o incluso contra la experiencia inmediata anterior.., sólo quedarme en lo que sea que vaya apareciendo y encontrar el significado en el estar en el momento a momento... Al final, eso es la vida, un fluir nuevo y constante a cada instante y no una repetición sorda y hueca de eventos. Hoy lo comprendí y lo pude experimentar. Hace un año sólo lo entendí...
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